Mercados navideños de película

La primera vez que visité un Weinachtsmarkt (mercado navideño) me sentí como si me transportara al escenario de una de esas películas americanas sobre la Navidad, con su ancha calle, cubierto todo por la nieve, luces de colores, infinidad de artículos decorativos para el abeto y el belén y su tiovivo donde los niños dan vueltas sin marearse. Un lugar de cuento.

Para poder disfrutar como un auténtico alemán y saborear la autenticidad del evento, te invito a seguir unas instrucciones básicas:

No hay invierno, ni Adviento, ni Weinachtsmarkt sin “Glühwein”. Toma uno, o dos (también sin alcohol para niños).Una delicia de vino tinto caliente especiado, el mejor remedio contra el poderoso frío de la calle. No te asustes por el precio, ahí va incluído el depósito de la taza. Puedes devolverla (y ellos a tí tu euro) o puedes quedártela como recuerdo, nadie te mirará mal si la echas al bolso! Muchos se quedan con ellas, pues son especialmente diseñadas cada año para el mercado navideño. Yo conozco a más de uno que las colecciona.

Prueba las salchichas. Todos conocemos la fama que se gastan los alemanes con ellas y eso por algo. Hay tantas variedades de ellas como de panes, pero las que seguro encuentras en el Weinachtsmarkt son las “Meterwurst”, y te adelanto que “Meter” significa “metro”.

Vale, ya te has comido tu “Wurst”, el cuerpo empieza a calentarse con el “Glühwein”, pero quieres completar el ciclo. Pídete un “Dampfnudel”-una masa de harina cocinada al vapor y bañada en crema de vainilla-... si puedes acabártelo.

Si además de la comilona quieres llevarte algún detalle, prueba con un “Nussknacker”, para romper nueces, o un “Rauchermann” (pones un incienso y el tipo empieza a fumar) o una “Weihnachtspyramide” (si enciendes las velitas los muñequitos dan vueltas). Y no puedes olvidar el “Hutzelbrot”- pan con frutos secos-. Más típico imposible.


Nussknacker Rauchermann Weihnachtspyramide

Y para seguir la fiesta en casa siempre puedes comprar más Gluhwein en cualquier supermercado!