miércoles, 19 de noviembre de 2008

Formación de palabras en alemán

Hace ya mucho tiempo, a los inicios de este blog, escribí un post comentando lo difícil que me era pronunciar determinadas palabras increíblemente largas en alemán.

Esto es así porque los alemanes (no ellos sino su lengua) utilizan la composición de palabras de una forma espectacular, pues se permite que éstas tengan una longitud indeterminada.

En español también hacemos composiciones (aunque no infinitas),por ejemplo: Verbo + sustantivo: sacacorchos, abrelatas, aguafiestas.

Eso sí, cuando digo largas no quiero decir tampoco que todas sean como ésta, que por algo está en los Guiness (no, en la cerveza no, en los récords)

Donaudampfschiffahrtselektrizitätenhauptbetrieswerkbauuunterbeamtengesellschaft

A ver quien se atreve a pronunciarlo!

Agradezco a JC que me ha hecho llegar el siguiente vídeo. Y es que a veces una imagen vale más que mil palabras.




sábado, 15 de noviembre de 2008

Para todo lo demás, no vale Mastrcard

La primera vez que fui a echar gasolina aquí en Alemania me llevé dos sorpresas, bueno tres si cuentas el precio al que estaba el litro de gasolina por aquel entonces -1,53€ -.


La menos mala es que en los surtidores de aquí no existe la posibilidad de seleccionar la cantidad a repostar, entiéndase esos botoncitos donde pone 10€, 20€, etc. tan prácticos en España. Tonta parecía buscando el botón hasta que fuí a preguntar a caja y me dijeron que tenía que hacerlo a ojo. Como para acertar en número redondo...El surtidor marcaba 51,37€.

La peor es que yo no llevaba dinero en metálico y tampoco mi tarjeta de débito (en Alemania se conoce como "EC Karte") funcionaba en la dichosa máquina , así que saqué mi botiquín económico y deslicé la tarjeta de crédito en el mostrador. No la aceptaban. Y yo con el depósito lleno, dos latas de Cola y un paquete de tabaco que abonar.

Moraleja: en algunas gasolineras de Alemania (las que no pertenecen a las "grandes"), no aceptan tarjetas de crédito.

Además de eso, en muchos comercios donde es posible pagar con tarjeta de crédito, se te cobrará a tí la comisión (en España es la tienda o negocio la que asume el coste de la compra a crédito), así que tenlo en cuenta.


En España existe en circulación algo más de 45 millones de tarjetas de crédito, aquí en Alemania no se llega a esa cifra y sin contar que existe el doble de población.

Lo que no puedo contaros es el porqué es así.

Pero Marta Salazar, también desde Alemania nos da su opinión:

1) las mujeres reciben (un gran % de ellas) Haushaltsgeld, esto es, el marido (el proveedor y administrador del dinero) entrega a la mujer una cantidad de dinero semanal (en el mejor de los casos, mensual), para ello, no necesita tarjeta;

2) los hombres, no se consideran hombres, sin el fajo de billetes en el bolsillo (será una señal de potencia o algo así medio freudiano?); para ello, tampoco necesita tarjeta;

3) hay muchos trabajadores ilegales, todos muy honrados y laboriosos, pero... estos no acceden a las tarjetas;

4) la tarjeta se considera -tanto entre los conservadores, como entre los más de izquierda- como un invento diabólico del capitalismo norteamericano :(


martes, 4 de noviembre de 2008

Y tú ¿de que Verein eres?

En Alemania hay más de 500.000 clubs. Y no hablo del lugar de esparcimiento, normalmente nocturno, donde se bebe y se baila y en el que suelen ofrecerse espectáculos musicales, lo siento.

Aquí para no llevarse a confusiones les llaman Verein, y se refiere a una sociedad fundada por un grupo de personas con intereses comunes y dedicada a actividades recreativas, deportivas o culturales. Me refiero al club de fútbol de tu barrio de toda la vida o al club de petanca del parque.

Alemania, con una población de más de 82.000.000 de habitantes, tiene algo más de 70.000.000 millones de afiliados. 1 de cada 4 alemanes es socio de algún verein. Y muchos lo son de 5 o incluso más.

Aquí las asociaciones con función social como Cáritas o Cruz Roja también funcionan como clubs así como los votantes de un mismo partido también tienen los suyos. Incluso las iglesias, católicas o protestantes cuentan con sus socios y peñas correspondientes. Luego están las mayoritarias de deportes, viajes, animales o música, entre las más variopintas como pueden ser el Club para el fomento del Heavy-Metal en Bavaria o el Club de amigos de los cactus de Karlsruhe.



En el pueblo donde yo vivo, con 16.000 habitantes existen 168 verein. Como para aburrirte...Mis favoritos:

- Club de palomas mensajeras.
- Club de Eisstock ( como el Curling pero al estilo bavariense).
- Club de la incineración.
- Club de los amigos de los bosques.
- Club de los cowboys.


Las posibilidades son tan variadas que es raro no encontrar algo a tu medida. Incluso en los periódicos locales existe un apartado de “Noticiario de Clubs” donde puedes encontrar todas las actividades que se llevan a cabo. Es algo vivo, cotidiano y común. No formar parte de un verein es como ser alemán y no haber estado nunca en Mallorca. Lo dicho, 1 de cada 4.



En España también nos reunimos para compartir aficción por algo. Lo hacemos los domingos para ver el partido, comer unas tapas, beber unas cañas, o para esas partidas de mus, chinchón o botifarra.

Los españoles hacemos amigos en la calle y luego nos vamos de pesca juntos o jugamos partidillos de baloncesto los miércoles. Los alemanes, que son más organizados, se montan un verein y luego hacen amigos. Cosas también del carácter.